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Te invito a que busques Juan 6 en la Biblia y leas…

Cuando escuchamos sobre Jesús, si nos dicen cosas lindas, que siempre va a estar, cero problemas, pare de sufrir, que nos ama y acepta, etc. casi que nos convencen de seguirlo, y por más que muchas de estas cosas son verdad, como que nos ama y nos acepta, lo cierto es que ese no es todo el mensaje, si decidimos seguir a Jesús hay mucho más que Él quiere que sepamos y más yendo profundo todavía, quiere que cambiemos muchas cosas, y es ahí cuando la propaganda ya no nos vende tanto, ya no estamos tan seguro si la compramos o no, y empezamos a desistir, y la “venta del evangelio” comienza a bajar, parece un chiste pero es la cruda verdad. Como en la historia, a las que les encantaba que Jesús les diera de comer y les sanara, pero cuando había que “vivir de un modo diferente” comenzaban a bajarse del barco.

A vos, ¿Qué clases de mensaje sobre Jesús te gusta escuchar?

Estas personas que, como hemos visto, habían sido alimen­tadas por Jesús, le seguían y le estuvieron buscando de forma inútil para hacerlo Rey. Al no poder encontrarlo, le siguieron en barco hasta Capernaum, donde Jesús habitualmente estaba. La búsqueda por fin dio sus frutos y encontraron a Jesús.

Al encontrar a Jesús, expresan sus deseos de hacerlo Rey, claramente sabían que si Jesús era Rey no podrían estar mejor, les daría de comer, los sanaría de sus enfermedades, y podría saciar cualquier necesidad y resolver cualquier problema que tuvieran, en otras palabras, querían que Jesús fueran rey porque esto les convenía bastante, eran unos interesados, diríamos nosotros hoy.

Es justo eso lo que hacemos nosotros cuando buscamos a Jesús para que estén satisfechas nuestras necesidades, ¿o a caso quien no lo hizo alguna vez? Muchos de nosotros acudimos a Él solo cuando tenemos una necesidad. Pero a veces olvidamos buscarlo por el simple hecho de que creemos que por medio de Él somos salvos, solo para agradecerle por un día más de vida, o porque realmente reconocemos el milagro que hace con nosotros de darnos salvación por medio de su gracia que sin merecerlo nos alcanzó.

Jesús busca seguidores que con amor tengan una fe genuina en Él. Quiere que le sigamos por convicción, porque estamos convencidos que sin Él nada de lo que hoy somos podríamos ser.

Las personas de esta historia fueron confrontadas por sus motivaciones, ellos no seguían a Jesús por los milagros que hizo o por lo que ensañaba. Su motivación era puramente material. Jesús los había alimentado y ellos querían hacerlo rey, naturalmente, para tener estas necesidades siempre cubiertas.

Al verse confrontada, la gente respondió. Cuestionaron la identidad de Jesús y pidieron más milagros que estuvieran, de nuevo, relacionadas con sus necesidades materiales. Encontraron demasiado difíciles y exigentes sus enseñanzas y desde aquel momento muchos dejaron de seguirle. ¿Te suena esto conocido? Una cosa es que Jesús cubriera sus necesidades materiales, otra diferente era aceptar sus exigencias morales y el estilo de vida que Él pretendía que llevaran.

Esto puede sonarnos muy familiar, decimos que creemos en Dios, pero queremos hacer la nuestra, y que cuando necesitemos tengamos a “nuestro Dios” para pedirle que nos dé una manito o nos tire un salvavidas en los días malos. Si queremos tener amigos tenemos que mostrarnos amigos. Jesús quiere ser nuestro amigo, pero no solo para estar cuando nosotros necesitamos de su ayuda, sino para tener una relación con Él, y esta relación implica que pongamos de nuestra parte también.

Cuando comenzamos a acercarnos a Jesús es muy posible que sufra­mos el mismo proceso que experimentó aquella gente a la que Él alimentó. Nos veremos confrontados con nuestras motivaciones. ¿Qué nos motiva para acercar­nos a Jesús?

Noso­tros, constantemente, vamos buscando sanar el síntoma, Jesús sin embargo irá siempre a la raíz del problema. Nosotros esta­mos preocupados por lo superficial y Él quiere lidiar con lo fundamental y esencial, quiere transformar nuestro interior.

¿Qué te motiva para acercarte a Jesús? ¿Únicamente que cubra tus necesidades o también tenés el deseo de ser su amigo? ¿O como aquellas personas querés irte vos también?