¿Cuántas vueltas das? 😵‍💫

Para ponerte un poco en contexto de lo que hablaremos hoy, te invito a que leas Josué capítulo 6.💣📖

En este relato vemos cómo el pueblo de Israel conquistó la ciudad de Jericó, Dios les indicó que lo hicieran de una manera bastante particular, lo que para nosotros deja interesantes enseñanzas. Jericó es el primer enemigo que los israelitas enfrentaron, esta no era cualquier ciudad, era una fortaleza de las más importantes de esa época, era un enemigo realmente difícil de vencer, con murallas de más de 5 metros de alto, se veía imponente y amenazador.

Sin embargo, el pueblo en esa oportunidad debió confiar en el plan de Dios, y no sólo eso, sino que debió avanzar de acuerdo a ese plan, nosotros podemos aprender mucho sobre este particular episodio:

1. Ante la dificultad, problema, adversidad, ese muro que no podamos vencer debemos identificar y estudiar al enemigo, y estar dispuestos a escuchar la voz de Dios y seguirla.

2. Rodear la muralla en silencio:

· En oración

· Perseverancia y persistencia

· Paciencia

· Confianza

· Avanzando hacia adelante

3. Cuando lo hacemos, Dios vence por nosotros, él nos da la victoria.

4. Conquistar la tierra. La conquista depende de la fe.

La Palabra de Dios dice que el muro se derrumbó.

Hebreos 11.30 dice: "Por la fe cayeron los muros de Jericó después de rodearlos siete días".

Jericó representa la fuerza, lo gigante, y temible - la conquista depende de la fe.

El apóstol Juan en 1 Juan 5.4 dijo: "Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe".

Y la pregunta es: ¿Luchó Josué? No. Josué no luchó. Fue Dios quien luchó. Y fue Dios quien ganó la victoria. Y Su pueblo consiguió conquistar la tierra.

Muchas veces nosotros mismos tratamos de pelear la batalla y vencer. Pero necesitamos estar dispuestos a recibir órdenes de nuestro Capitán Jesucristo.

Fue la fe la que salvó a Rahab y a su familia transformando sus vidas a partir de aquel día.

Creéle a Dios, confiá😊