LAS PARTERAS QUE SALVARON AL PUEBLO

Seguimos con el tema “héroes de la Biblia” y hoy les voy a hablar de dos mujeres que tomaron una decisión muy difícil y probablemente no las conozcas (yo tampoco sabía de su existencia hasta hace poco), ellas son: Sifra y Fúa (o en otras traducciones Sifrá y Fuvá), vamos a ver un poco su contexto histórico; estas dos mujeres eran parteras y vivieron en el mismo tiempo que Moisés; el faraón (rey de Egipto) decidió poner en marcha una política de genocidio; a esto la RAE lo define como: Exterminio o eliminación sistemática de un grupo humano por motivo de raza, etnia, religión, política o nacionalidad. Y eso era precisamente lo que quería el gobernante de Egipto: eliminar a todos los niños varones que nacieran de familias hebreas. Las razones para esto eran políticas: en caso de invasión por una potencia extranjera los hebreos podían representar un peligro para la seguridad nacional. Esto era absolutamente legal, sin embargo, desde el punto de vista ético, no podía considerarse una medida moral. ´Lo que un gobierno aprueba, Dios puede desaprobarlo totalmente´.

Sifra y Fúa, al ser parteras del pueblo hebreo, el rey les encargó esta tarea: si recibían a un niño varón, ellas lo tenían que matar; como vimos, esto era legal pero no era para nada moral, por eso, se encontraron ante un dilema de lealtades enfrentadas:

- Obedecer a la ley humana que les exigía la participación en un acto legal pero inmoral como lo era el matar a los niños hebreos varones, o

- someterse a la ley de Dios que les exigía preservar la vida de los niños recién nacidos.

Ellas tomaron una decisión arriesgada: desobedecer la ley humana y someterse a la ley de Dios. ¡Verdaderamente unas heroínas!

Yo me pongo en el lugar de estas parteras y tendría mucho miedo de tomar esa decisión, imagínense, si el faraón no tuvo compasión por bebés, mucho menos tendría compasión por dos mujeres humildes que le desobedecen, y esto fue justamente lo que les dio la fuerza y motivación suficiente para poder enfrentar este riego, el temor a Dios y su respeto hacia Él. Gracias a que ellas tomaron la decisión correcta, el Señor las prosperó, y multiplicó y fortaleció a todo el pueblo hebreo.

Así como con la decisión que tomaron estas parteras, también pasa hoy con las nuestras. Las decisiones que tomamos no nos afectan solo a nosotros, sino que, a nuestro círculo social también; ellas tomaron una buena decisión y Dios no las bendijo solo a ellas, sino que bendijo a todo el pueblo, y si hubieran obedecido al faraón antes que a Dios, probablemente estarían arrepentidas de su decisión y traerían a su pueblo debilidad.

Así que te invito a buscar a Dios y conocerlo a través de su Palabra para que puedas decidir lo mejor para vos y para los que te rodean.

Querido jovencito, aprende a tomar buenas decisiones y piensa bien lo que haces. De hacerlo así te dará vida y los demás te admirarán.

Proverbios 3:21-22

Si querés leer la historia de Sifra y Fúa está en Éxodo 1:15-21.

Escrito por un adolescente