DEPENDE DE NOSOTROS

Pero Daniel se propuso no contaminarse con la comida y el vino del rey, y pidió al jefe del servicio de palacio que no le obligara a contaminarse con tales alimentos. Daniel 1:8

Daniel era un joven príncipe judío, cuando su pueblo fue invadido por los enemigos (los caldeos) el y muchos otros fueron deportados a Babilonia. Estos jóvenes fueron alejados de su tierra, de su familia, de su templo y sin esperanza de regresar se vieron presionados a estudiar letras y ciencias

para luego servir al rey caldeo.

La ley judía tiene estrictas normas alimenticias que no eran consideradas en Babilonia, pero Daniel y sus tres amigos se pusieron de acuerdo en no contaminarse con la comida del rey.

A pesar de toda la presión que el rey ejercía sobre ellos para que estudien una lengua que no conocían para nada, aprender su letra y escritura; y quién sabe cuántas otras cosas. A pesar de todo eso, ellos se mantuvieron firmes en su fe cuando todo estaba en su contra, fueron coherentes y cumplieron con los mandamientos que habían recibido de parte de Dios.

La presión de grupo no está solo entre los chicos de un grupo amistoso, ésta presión también puede experimentarse en la sociedad, en el gobierno, en las autoridades, como fue en el caso de Daniel y sus amigos.

Y si vos estás en ese grupo en donde solo te obligan a hacer cosas que no queres o se la pasan burlándose de vos; es como se mencionó antes, debes alejarte de ellos y dejar sus malos hábitos. Tal vez estarás pensando…

- ‘’Y lo que pasa es que no hay nadie más con quien pueda estar’’.

- ‘’Si me separo de ese grupo voy a quedarme solo de nuevo’’.

En verdad la cosa no es así, en el colegio tuve que aguantar insultos y golpes por dos años, oraba a Dios para que me ayude a encontrar amigos, durante esos dos años oraba y Dios no respondió solo dándome buenos amigos, sino que me ayudó a lograr cambiarme de turno escolar, ahí encontré a todo un curso dispuesto a darme una mano cuando la necesitara.

Y por eso el título: depende de nosotros; depende de ti, de mí y de quienes nos rodean cambiar esa vida triste, no te acomodes a ese grupo que solo te hace daño, pídele a Dios que te ayude, Él te esta esperando con los brazos bien abiertos.

Escrito por un adolescente