CARTA DE DESPEDIDA DEL AÑO 2020

Llega fin de año, otro más que se nos va, casi sin darnos cuenta. Es un momento de alegría pero al mismo tiempo de tristeza.

No es un fin de año 2020 que a todos nos hubiese gustado. Este fue un año de pocos abrazos, pocas fiestas, sin clases en el colegio, todo fue virtual, nada de correteo en los pasillos, sonrisas, y chistes, fue algo diferente a lo que acostumbramos.

Este año fue un año atípico. Repentinamente el 13 de marzo el ritmo cotidiano en todo el entorno se paralizó, lo planificado se vino abajo por la cancelación de las clases, las reuniones de adolescentes y jóvenes, los cultos religiosos, y tuvimos que adaptarnos a las nuevas circunstancias en tiempo récord.

Fue un año de aislamiento, pero estuvimos mas cerca que nunca. Tuvimos miedo, angustia, dolor, estuvimos perplejos, aburridos, enojados, pasamos por miles de estados de ánimo, lloramos, reímos, aplaudimos, gritamos, nos ayudamos, hicimos lo que pudimos...

Nunca nos pasó tanto en tan poco tiempo y aquí estamos. Somos sobrevivientes de un tiempo duro que nos llegó de golpe sin pensarlo.

Es diciembre y al despedir este año 2020 para comenzar uno nuevo, aunque no sabemos cómo será; esperamos y confiamos en Dios que nunca nos dejará solos, como estuvo con nosotros este año, seguirá estando.

Somos jóvenes con emociones, llorar, reír, enojarnos, abrazarnos, porque sin dudas este año sentimos de todo y está bueno poder expresarlo, pero hoy Dios nos permite una oportunidad de seguir adelante, de empezar de nuevo.

Sabemos que no fue un año perdido, fue distinto y no perdimos el tiempo. No te mortifiques si no alcanzaste a cumplir todas tus metas durante este año, porque el año nuevo te traerá la oportunidad de lograrlas, poné tu fe en Jesús.

Si estás al lado de Jesús no deberías temer a ningún problema que la vida te traiga porque saldrás triunfante.

"No se aflijan por nada, sino preséntenselo todo a Dios en oración; pídanle, y denle gracias también. Así Dios les dará su paz, que es más grande de lo que el hombre puede entender; y esta paz cuidará sus corazones y sus pensamientos por medio de Cristo Jesús." Filipenses 4:6-7